Los representantes de los trabajadores se reunieron ayer con el comité intercentros para conocer la situación de los centros de servicios que dependen de la producción de la fábrica de Palmones, algunos ya a punto de aplicar ERTES por las consecuencias que sufren debido a la huelga. Centros a los que la propia Acerinox está suministrando material procedente de otras de sus plantas, en Sudáfrica o Estados Unidos, para, en opinión del portavoz del comité, tratar de engañar a la opinión pública haciendo ver que se puede prescindir de la producción en el Campo de Gibraltar. Un estrategia que entiende que es difícil de sostener en el tiempo por los costes que acarrea. A juicio de Gómez Valencia, quiera o no la empresa, esos centros de servicios sí dependen de la factoría de Palmones.