Tensa calma en Acerinox. Tras los graves incidentes vividos el pasado martes, los 1.800 trabajadores de la factoría de Palmones siguen esperando acontecimientos en la víspera de una nueva cita para la negociación, fijada para mañana viernes en la sede el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales de Sevilla. El corte de la autovía A-7, de seis horas de duración; la denuncia de un intento de sabotaje a la fábrica, que sufrió un incendio; y el bloqueo de los servicios mínimos supusieron el martes un cambio en la postura de la empresa, que ha vuelto a denunciar a los miembros del comité de huelga y que incluso plantea la posibilidad del cierre patronal. Un escenario poco halagüeño para favorecer un entendimiento entre las partes que debe comenzar a producirse mañana, pero que, lejos de eso, parece distanciarse aún más.